martes, 16 de marzo de 2010

¡TENGO MUCHO FRÍO!

A parte del "Muchísimas gracias" inicial, estás fueron sus siguientes palabras "¡Tengo mucho frío!", justo despues saludaba a las autoridades locales, al párroco y a los representantes de las cofradías.

Don José Chamizo de la Rubia ha estado en la fiesta de Nuestros Titulares para allí recibir el XVII premio Cristo de la Caída, un premio que nació "con el fin de dar público reconocimiento a hechos y actuaciones de notoria trascendencia para la sociedad, por lo que signifique de auxilio a nuestros semejantes", y seguramente este año el premiado ha sido todo un acierto, no por su recorrido de un año, sino por una vida de dedicación a los desfavorecidos.

"Hago con mi vida lo que tengo que hacer, mi norte ha sido siempre Jesús de Nazaret", esta es otra de esas frases que llegan al corazón y remueven la conciencia de los que nos llamamos Cristianos, seguramente no nos hemos parado a pensar que, como Don José nos recordó, nó sólo los "descarriados" son los "hijos pródigos de la parábola de Jesús" muchas veces, también lo somos nosotros, los que aparentemente somos "buenos", porque como él dijo, y me parece muy cierto, esta parábola "se dirige a nosotros en la medida en que nos alejamos de nuestor objetivos como Cristianos", en palabras de Don José, "lo nuestro, lo de los Cristianos, es sensibilidad, ternura... en un mundo deshumanizado, nuestro compromiso es humanizar y que la vida nos haga tener esperanza".

El Domingo pudimos comprobar que D. José Chamizo de la Rubia no es sólo el Defensor del Pueblo Andaluz y el Defensor del Menor en Andalucía, es un cura, un hombre sencillo que sencillamente hace lo que cree que debe hacer.

Debido a sus muchos compromisos no pudimos disfrutar de su compañia en la comida de hermandad, espero volver a verlo este Viernes Santo presidiendo nuestra procesión tras Nuestro Padre Jesús de la Caída y junto al mismo párroco que este IV Domingo de Cuaresma le dió la Comunión.


Marchas de mi cofradía

Tristeza, Marcha de Don Victoriano García. Amargura, en honor a María Santísima de la Amargura. Por Último, aunque no la última Centenario