jueves, 10 de julio de 2008

¿Cuántos más?


Esta noticia me ha llenado de espanto. ¿cuantos niños y no tan niños hace falta que mueran? ¿Llegará el momento en el que no necesiten intentar venirse para Europa?

Me temo que no, los mandatarios de los países del llamado "primer mundo" no tienen ningún tipo de interés en que los del "tercer" mundo prosperen.

Al menos deberían de poner los medios para que las mafias que embarcan a esta pobre gente no puedan actuar, pero no se trata de poner barreras para que no lleguen a España, habría que ponerlas para que no consigan embarcar, que no salgan de la playa, porque una vez en el agua, la suerte ya está echada, es "llegar o morir en el intento", a saber cuantas y cuantas pateras se han undido a medio camino sin que nadie sepa nada de sus ocupantes.

Esto clama al cielo, si esos señores de la ONU que tanto cacarean y tanto se lucen quieren hacer algo, a lo mejor hay que intervenir en los países de origen de estos emigrantes. A lo mejor debería de, si es necesario por la fuerza, intervenirse en esos países, controlar lo que ocurre con el dinero que se les envía como ayudas y repartirlo realmente entre los que de verdad lo necesitan.

Aquellos que lean esto y sean padres, deben pensar ¿qué tipo de deseperación lleva a una madre a arriesgar la vida de su bebé de corta edad a un viaje que en la mayoría de las veces es suicida?


1 comentario:

Juan Carlos Guijarro dijo...

Hola Manolo! Me da lástima tenerte que comentar esta entrada, puesto que esto que nos cuentas nunca debe de suceder... Yo creo que el problema está tanto en los países receptores como emisores. Los receptores no quieren a nadie que les pueda "perturbar el orden social", y los emisores, piensan que cuantas menos bocas que alimentar mejor, estas dos cosas las veo una crueldad intolerable. Pero yo creo que ciudadanos como tú y como yo, sólo podemos hacer en favor de estas pobres almas lo que hacemos quejarnos...

Un fuerte abrazo Manolo, espero que te pases de vez en cuando por mi nuevo blog.

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